domingo, octubre 10, 2004

Saciando egos.

Hoy estuve con los labios del pecado.
Entre infidelidad, mentiras y engaño
hicimos un acuerdo
y como para firmarlo,
en el sabor amargo de un beso
juntamos nuestros labios.

Con ojos cerrados y sabiendo que todo era falso,
cruzamos miradas hipócritas
como confirmando
el sabor de lo prohibido.

Por el momento
Y sin palabras
hasta ahí quedo todo.
Pero ahora tenemos un acuerdo,
seguir siendo infieles y engañándonos
será nuestro destino
Por que ahora estoy en la lista
y junto a otros,
y allí estaré
hasta que todo cese...
o muera de conciencia
ante el veneno dulce
de la seducción.

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