jueves, agosto 18, 2005

Anónimo adicto textual.

En la intimidad somos disímiles
y nuestros pensamientos inéditos emergen
y se representan como testamento
antes que nos atrape la muerte.

Caminamos sobre etapas de la vida
difundiendo el codificado sentido de palabras,
plasmando en papel pensamientos libres y desafinados
que deambulan y evocan de nuestra reflexión.

Pasión en muchas palabras, que inundan las entrañas
que constantemente mariposean en nuestra azotea,
las que abordan nuestro ser y alteran nuestro yo clandestino
ese incondicional a la expresión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿kieres decir k las palabras nos anticipan ante el mundo y junto a ellas nos materializamos pero son capaces de confundirnos?